28.7.15

La realidad

Mi realidad;

Llegó el momento, dí el último grito e inmediatamente agarré a mi pequeña,

mis manos estaban bañadas en sangre, meconio y líquido amniótico,

no tuve tiempo de verla con detenimiento, venía con su cuerpo inundado por sus primeras heces.

Alcancé a ver su rostro, venía bien encogida, completamente bañada en sangre, no sabría decir si su color era morado o era producto de la sangre y las heces que la cubrían.

Me la trajeron de vuelta a la cama, directamente a mi pecho unos minutos después, estaba perfecta. Resultó ser de piel muy blanca y abundante pelo.

¡Daniela! ¡Bienvenida mi amor, bienvenida mi vida!. Ella  lloraba, se pegó a mi pecho y agarró el pezón con fuerza. Dejó de llorar pero la sentía alterada. Comencé a cantarle aquella canción de cuna que tantas veces repetí durante el embarazo. ¡Mi amor, mi vida, ya estás aquí!

Ha pasado un mes y medio desde que nació y aún me queda por asimilar mucho. Imaginaba la maternidad de otra manera, desde luego la veía más fácil, no pensé en tanto agotamiento durante las primeras semanas; me imaginé más arropada, más acompañada y comprendida, pero a pesar de la ayuda de quienes me quieren, y de las buenas intenciones de quienes me escuchan  parece que sigue siendo sólo cosa de mujeres recién paridas y en intimidad, lejos de miradas y oídos ajenos.

Mucha crítica, mucha opinión de cómo hacer y dejar de hacer. Mucha moral, mucho hacer para quedar bien.

¿Qué le pasa a esta sociedad que dificulta el bello camino que inician madre y recién nacido/a?, ¿por qué nos negamos tanto a dar amor y recibir a pleno corazón a esos seres tan bellos?.

Nos olvidamos fácilmente de las necesidades de tan delicados seres, seres hermosos libres de pecado, de juicio, de moral... Seres fantásticos de los que todas las personas podemos aprender.

Creo que nos da miedo esa libertad plena inherente a todo recién nacido/a, esa expresión pura, ese Ser Presente.

A mi me fascina mi hija, me encanta acostarme a su lado y observarla sin tener en cuenta el tiempo. La siento pura, la siento tan bella.

Pienso en ella, en todo lo que quiero transmitirle y me descubro con la necesidad de limpiarme, de mirarme en el espejo y reconocerme completa, de mimarme, amarme, sanamente para poder transmitirle desde mi esencia todo eso que pretendo que ella aprenda. Amor, abundancia, conciencia, libertad plena...

Es tan compleja a veces la vida, sumamos realidades y se enredan las cosas. Pretendemos ver el conjunto de percepciones sin diferenciar que cada persona tenemos nuestra propia realidad, nuestro modo único de ver, hacer, sentir, pensar, comprender... por eso es necesario crear nuestras propias realidades con conciencia, sabiéndonos creadoras de ella y recordándonos unos y unas a otros que cada paso, cada instante es creado, sin más, por acción u omisión, pero creado al fin y al cabo. Esto es lo que más cuesta tener en cuenta.

Cada momento que lo recuerdo me paro y me digo lo importante que es tener presente que todas mis acciones generan mi realidad y que esa realidad es la realidad del bebé que duerme a mi lado, y que más adelante ella podrá elegir conscientemente qué se queda de mí y que deshecha, pero de momento soy responsable de darle lo mejor de mí misma, y a día de hoy, en este momento lo que yo considero más importante para mi hija es mi presencia y la honradez conmigo misma al reconocerme perfectamente imperfecta, recreándome a cada paso, desaprendiendo y apropiándome de nuevos conceptos, ideas... creando lo mejor para ella, para mi pequeña gran familia.

Creo mi realidad y la creo desde el amor, la abundancia, el gozo y la conciencia.

Amo mi familia 

6.7.15

...DESCANSO POR MATERNIDAD....

¡¡¡Felizmente Madre!!!, sí, con mayúsculas. Tras nueves meses de gestación en los que he tenido la suerte de dedicarme por completo a la formación y preparación de la maternidad, llegan otros meses de dedicación exclusiva a la pequeña. Intentaré seguir compartiendo impresiones, artículos y otra información de interés pero los espacios de tiempo serán mayores que con anterioridad.

Este blog es una ventana personal al mundo, una herramienta de difusión, un espacio para compartir impresiones, un lugar de encuentro y reencuentro, puedes navegar por él aunque no realice publicaciones en los próximos meses pues encontrarás cosas interesantes que te harán pensar y reflexionar sobre tí, sobre la vida... y quizás encuentres esa inspiración que buscas, ese video, aquella foto... aquella frase que necesitas.

Te invito a que navegues  y te vayas descubriendo en cada publicación. Si te apetece puedes dejar tus impresiones y enriquecer el blog con tus aportaciones.




Cuentos por la diversidad

¡Cuántas ganas tenía de poder contarlo! Hace tiempo que comencé a magullar una idea, llevo meses buscando entre libros y en los archivos de ...