30.1.12

"Nadie llegará muy lejos...

 ...a menos que no haga lo imposible como mínimo una vez al día"


A menudo nos ponemos límites psicológicos que nos impiden conseguir algo. Es hora de derribarlos.
(...)


"Todas las verdades son provisionales. De nosotros depende cuestionar la realidad y decidir dónde está el límite"
 
En este artículo veremos cómo la verdad -cualquier verdad- es provisional como la vida misma. Es únicamente un punto de apoyo que nos sirve hasta que una verdad nueva sustituya a la vieja. También en nuestra vida personal nos aferramos a creencias limitadoras como aquellos que, hace unos siglos, afirmaban que la Tierra era plana. Articulo completo

CIERTO HASTA QUE...

"Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio" (Albert Einstein)


Una vez más se ha demostrado que esta creencia tenía mucho menos fundamento del que creíamos.


El cuento más conocido del psicoterapeuta y escritor Jorge Bucay ilustra de manera muy diáfana en qué consiste una barrera psicológica en la vida cotidiana. Lo hace a través de la historia de un elefante.

Un niño observaba en un circo un enorme ejemplar que, después de hacer gala de gran fuerza durante su número, permanecía atado a una pequeña estaca clavada en el suelo, con una cadena que aprisionaba sus patas. Era obvio que tenía que ser capaz de liberarse con facilidad de aquel pequeño trozo de madera. El niño se preguntaba qué sujetaba entonces al animal.
Muchos años después, alguien le contó que aquella bestia del circo no escapaba porque había estado atado a una estaca parecida desde que era muy pequeño. En aquel momento, el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. Y, a pesar de sus esfuerzos, no lo consiguió, porque aquella estaca era demasiado grande para él. Lo intentó hasta el agotamiento, un día tras otro, por lo que el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino. Ese elefante enorme y poderoso tiene grabado el recuerdo de su fracaso cuando era diez veces más pequeño. Jamás ha vuelto a poner a prueba su fuerza.
Del mismo modo que ese elefante, muchas personas que en el pasado no fueron capaces de conseguir algo (encontrar pareja, cambiar de trabajo, aprender un idioma, una nueva habilidad) siguen clavadas a una estaca que podrían derribar con solo dar un paso hacia delante. Todas las verdades son provisionales, incluso las de la actual crisis económica. De nosotros depende cuestionar la realidad oficial y, como Jim Hines, decidir dónde está el límite.

Las cosas pasan

Hace una década se organizó un encuentro de intelectuales de numerosas disciplinas para acordar una máxima que nadie pudiera discutir. Durante todo un fin de semana le dieron vueltas a muchas creencias, que siempre eran desmontadas por uno u otro participante. Solo lograron pactar una verdad universal: "Things happen" (las cosas pasan)...

1.1.12

Despilfarro de comida (Compartiendo ideas)

Comparto a continuación mi aportación al concurso de IO sobre el derroche de comida.


 Ideas para reflexionar, adaptar, enriquecer , compartir y aplicar. 




¿Cómo podemos evitar el despilfarro de comida en casa?

En casa; si me ha sobrado comida intento reciclarla, la creatividad en la cocina permite no tirar nada. Que nos sobra algo de pasta, pues para la nevera y a la noche o al día siguiente con un ingrediente más o un toque de algunas especies será un plato nuevo. Que la fruta o la verdura se han puesto algo malas, pues hago mermeladas, patés o cremas. 

es una buena opción cuando vemos que la verdura o fruta no va a ser usada y puede ponerse mala, el cortarla en cachos pequeños y congelarlos. Algunas necesitan ser sancochadas (hervidas) antes de congelarse. 
 

¿Todo empieza al ir a la compra?


A mi me funciona hacer una compra general a principio de mes, de lo que estoy segura voy a necesitar y no es perecedero (aceite, sal, aceitunas,...), busco que la fecha de caducidad sea lo más distante posible.
Luego de plantearme en casa qué me apetece cocinar esa semana compro la cantidad de productos perecederos que necesitaré, siempre en cantidades pequeñas y teniendo en cuenta, que si me hace falta más puedo volver a la tienda. 



Un truco es ir a la tienda con el estómago lleno, ¿por qué? , pues, el marketing es muy fuerte y a veces nos puede, si vas con el estómago lleno no sucumbirás a los encantos de los anuncios, colores, olores, y demás estrategias que manipulan cada uno de nuestros sentidos. 

Otro truco para no perder el control es llevar el dinero aproximado que vas a gastar, con un margen de error prudente. Insisto en este punto porque por muy conscientes que seamos de la necesidad de responsabilizarnos y no derrochar, todas las personas sabemos que una vez en la tienda hay muchas cosas que nos llaman la atención, que se nos apetecen, y para empezar a no derrochar podemos usar estos trucos. Con esto respondo a la siguiente pregunta "¿Desperdiciar comida aún comestible es algo cultural?". Sí considero que es algo cultural, hemos aprendido a comprar, comprar y comprar, sea lo que sea. 

Cuando se trata de comida a veces somos muy imprudentes, y si nos dejamos llevar, podemos derrochar demasiado. 

Hay personas que por miedo a no tener nada en la nevera, por miedo a verse apurados compran y compran; también parece que es de personas irresponsables y desorganizadas el tener la nevera medio vacía, pero nada más lejos de la realidad, para qué tener lo que no nos vamos a comer. 





¿Qué alternativas crees que hay?


Para no derrochar a nivel doméstico se me ocurre lo que escribí en lineas anteriores, el reciclaje de comida, congelarla, mermeladas, patés. También puede ser una buena excusa para invitar a las amistades a casa, de pronto descubres que tienes muchas cosas que no vas a necesitar por un viaje, una excursión o porque simplemente hubo un imprevisto y, qué mejor que invitar a cenar a las amistades y pasar un buen rato. 

Otra opción es dársela a nuestras amistades o a personas que sabemos que le hacen falta. Tambíen publicar un anuncio en los bancos de tiempo o en las páginas de intercambio de favores, esto me refiero en ocasiones en las que vemos que de verdad tenemos mucho y no lo vamos a usar, como por ejemplo un viaje largo. 



¿Deberían los supermercados donar sus productos antes de que caduquen? 



Para empezar yo creo que sobra comida en los supermercados, y hasta creo que hay más de la cuenta, al menos donde yo vivo. Estoy segura de que estanterías enteras de comida se tiran cada día. 


Creo que sí que se deberían donar los productos, o al menos crear una política intercambio de servicios o colaboración con la ciudadanía, asociaciones, ong´s, etc.
Se podría crear un sistema en el que los productos a punto de caducar sean marcados con un color determinado, y las personas que los necesiten puedan retirarlos a cambio de colaborar con la empresa, o incluso con la comunidad en servicios sociales, horas de voluntariado, ... Es una ocurrencia nada más, pero se me antoja interesante.




Cuentos por la diversidad

¡Cuántas ganas tenía de poder contarlo! Hace tiempo que comencé a magullar una idea, llevo meses buscando entre libros y en los archivos de ...