19.1.15

2015...

Vuelvo a encontrarme con ustedes!!!! Como dicen por ahí, "nunca es tarde si la dicha es buena", así que aprovecho para felicitarles por este nuevo año, en el que ya llevamos 19 días de recorrido. 


¿Cómo lo han pasado?, ¿cómo se ha presentado esta nueva etapa?. Cuentan que será un año de recoger cosecha; todos los buenos frutos que se han ido sembrando a lo largo de la vida. ¡Oajalá y así sea para cada una de nosotras y nosotros!. Pero venga como venga, con muchos frutos o con muchas horas de siembra, nuestra actitud es lo que importa, así que, a seguir adelante creciendo, compartiendo y sonriéndole a la vida. 

Hoy no quiero escribir nada en especial, simplemente recordarles que en las redes podemos encontrar todas esas cosas, personas, experiencias inspiradoras, ejemplos a seguir.... lecciones que aprender, que igual no econtramos a vuelta de la esquina. 

Naveguen y encuentren las imágenes, la música, las oportunidades que se esconden tras el http:// y hagan de sus vidas experiencias inolvidables.

Yo navegando he encontrado un texto de E. Hemingway que me ha maravillado y por supuesto que comparto con ustedes a continuación (he modificado el género para hacerlo un poquito mío). 

Temía estar sola, hasta que aprendí a quererme a mí misma. 

Temía fracasar, hasta que me di cuenta de que únicamente fracaso cuando no lo intento. 

Temía lo que la gente opinara de mí, hasta que me di cuenta de que de todos modos opinan.

Temía que me rechazaran, hasta que me di cuenta de que tenía que tener fe en mí misma. 

Temía al dolor, hasta que aprendí que éste es necesario para crecer. 

Temía la verdad, hasta que descubrí la fealdad de las mentiras. 

Temía a la muerte, hasta que entendí que no es el final sino más bien el comienzo. 

Temía al odio, hasta que me di cuenta de que no es otra cosa más que ignorancia. 

Temía al ridículo, hasta que aprendí a reírme de mi misma. 

Temía hacerme vieja, hasta que aprendí que ganaba sabiduría día a dia. 

Temía al pasado, hasta que me di cuenta de que es tan solo mi proyección mental y ya no puede herirme más.

Temía la oscuridad, hasta que vi la belleza de la luz de una estrella. 

Temía al cambio, hasta que vi que aún la mariposa más hermosa necesitaba pasar por una metamorfósis antes de volar. 

Hagámos que nuestras vidas cada día tengan más vida y si nos sentimos desfallecer no olvidemos que al final siempre hay algo más. 

Hay que vivir plenamente porque la vida pasa pronto. 

"Ernest Hemingway"

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