Evasión cine y literatura

Nos ocupamos de crearnos mundos artificiales que nos dan sensación de plenitud y confort olvidando que la Madre Tierra es de quién venimos y de quien dependemos al 100 por 100. Olvidando que tan solo tenemos una Vida que en cualquier instante puede tomar su fin.

Para poder *sobrevivir en el mundo que hemos creado, nos hemos inventado infinidad de medios, algunos más sanos que otros, pero sobre todo medios que nos hacen caer en la evasión, en la irresponsabilidad, en dejar en manos de otras personas incluso nuestras propias necesidades. Llegamos a sobrevivir huyendo de lo que amamos para no sentir el rechazo  o el fracaso. Nos negamos Vivir conformándonos con la inercia. 

Aún sabiendo que evasión e inercia no son  solución caemos una y otra vez en ellas. Buscamos no sentir para no tener que enfrentarnos a nosotras mismas, nos estamos convirtiendo en máquinas sin sentimientos, nos negamos lo que somos para satisfacer las expectativas de otros. 

Cuando era niña, cuando era adolescente, los libros me salvaron de la desesperación... Simone de Beauvoir

La situación es compleja, pero lo será más si seguimos negándonos a nosotras mismas.

¿Por qué no arriesgarnos a conocer otras posibilidades y lanzarnos a cumplir nuestros sueños!. 

Otras posibilidades que quizás solo podamos conocer por los libros y el cine. Si no te es posible viajar físicamente, si no tienes medios para acercarte a lugares de tu propio país en el que se respiren otras formas de vida, agarra un libro y sumérgete en las historias de quienes han vivido realidades diversas. Ábrete a conocer otras opciones de vida y arriésgate a crear tu propia realidad probando, equivocándote e intentado de nuevo aquello que consideres. 

Busquemos entre las letras aquello qué nos viene bien y probemos a hacer, o simplemente regálate conocer otras posibilidades, en algún momento esas palabras te aportarán muchos más beneficios de lo que imaginas. 

Los libros han sido para muchas personas elementos milagrosos que  han trasladado cuerpo y alma a realidades intangibles. Si en lugar de escondernos tras las drogas, la inercia...  nos protegiéramos en esos mundos de palabras y colores lejanos, quizás así dependiéramos menos del exterior e iríamos descubriendo mares de posibilidades. 

Los libros comienzan como evasión y acaban siendo quienes nos abren las puertas para alcanzar nuestros sueños. Despiertan las ansias de hacer posible eso que vivimos por medio de las palabras de otras personas. Acercan nuestra alma a posibilidades de Ser y Hacer. Muestran opciones, realidades diversas que nos enriquecen.

Si hacemos lo que amamos no necesitaremos evadirnos de nuestras realidades.