Me felicito, por SER yo,
la que escribe, la que se muestra,
la que dice, quien guarda,
la que erra, y quien a veces nos sabe cómo corregirse.
La revoltosa, la curiosa,
la tímida , la extrovertida.
La sexual, la loba, la salvaje, la de fuego.
El huracán que lo arrasa todo y deja al descubierto las capas de la verdad suprema.
...
Mujer de la que nada se espera
Me felicito porque me reconozco como Ser, pero no por ser mujer o Ser hombre, simplemente porque me atrevo a cuestionar las máscaras que cubren mi rostro y hago por limpiar la sucia pátina que cubre mis poros y bajo todo ese grosor me encuentro y reencuentro una y otra vez, cada día más pura, más bella, más auténtica, más Yo y menos modas, menos moral, menos mentiras, menos lo que otros y otras quisieron y quieren de mí.
Me felicito por valiente, por fuerte, por temperamental, por hacer lo que me sale de los ovarios y atreverme a fallar. Me felicito por seguir adelante y dejar que el dolor muera cada día un poquito más, hasta que ya no exista. Me felicito por atreverme a mirarme al espejo y decirme Qué bella soy, Me amo, me amo, me amo.
No me felicites por ser mujer y cumplir lo que de mí se espera. Felicítame, felicítanos cuando nos veas bellamente despeinadas en medio del teatro, cuando gritemos de dolor cuando algo que no soportamos ocurra, cuando nos atrevamos a dejar fluir las lágrimas ante algo bello, cuando un ataque de risa haga vibrar todo nuestro cuerpo en medio de la calle y nos meemos literalmente de la risa sin pudor. Felicítanos por ser auténticamente nosotras. Felicítalos a ellos también cuando se muestren tal como son, tal como su naturaleza les ha regalado. Hombres con lado femenino, féminas con lado masculino.
No me felicites cuando veas que me hundo en la miseria de ser la mujer esperada, ahí dame la mano y recuerdame que yo también puedo elegir ser la mujer que nadie espera, pero que Es.
la que escribe, la que se muestra,
la que dice, quien guarda,
la que erra, y quien a veces nos sabe cómo corregirse.
La revoltosa, la curiosa,
la tímida , la extrovertida.
La sexual, la loba, la salvaje, la de fuego.
El huracán que lo arrasa todo y deja al descubierto las capas de la verdad suprema.
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Mujer de la que nada se espera
Me felicito porque me reconozco como Ser, pero no por ser mujer o Ser hombre, simplemente porque me atrevo a cuestionar las máscaras que cubren mi rostro y hago por limpiar la sucia pátina que cubre mis poros y bajo todo ese grosor me encuentro y reencuentro una y otra vez, cada día más pura, más bella, más auténtica, más Yo y menos modas, menos moral, menos mentiras, menos lo que otros y otras quisieron y quieren de mí.
Me felicito por valiente, por fuerte, por temperamental, por hacer lo que me sale de los ovarios y atreverme a fallar. Me felicito por seguir adelante y dejar que el dolor muera cada día un poquito más, hasta que ya no exista. Me felicito por atreverme a mirarme al espejo y decirme Qué bella soy, Me amo, me amo, me amo.
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| Foto: Tirsa Alonso |
Me felicito por VIVIR mi vida y dejar de lado aquello que me intoxica y daña
No me felicites por ser mujer y cumplir lo que de mí se espera. Felicítame, felicítanos cuando nos veas bellamente despeinadas en medio del teatro, cuando gritemos de dolor cuando algo que no soportamos ocurra, cuando nos atrevamos a dejar fluir las lágrimas ante algo bello, cuando un ataque de risa haga vibrar todo nuestro cuerpo en medio de la calle y nos meemos literalmente de la risa sin pudor. Felicítanos por ser auténticamente nosotras. Felicítalos a ellos también cuando se muestren tal como son, tal como su naturaleza les ha regalado. Hombres con lado femenino, féminas con lado masculino.
No me felicites cuando veas que me hundo en la miseria de ser la mujer esperada, ahí dame la mano y recuerdame que yo también puedo elegir ser la mujer que nadie espera, pero que Es.
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