Mirada

Foto: Tirsa Alonso, 2009

¿Qué veo en mis ojos? ¿Qué percibo en mi mirada?

¿Te has mirado alguna vez al espejo y preguntado qué es lo que muestras?, ¿qué transmites?

Cuando me detengo ante el espejo o tomo una foto de mi rostro muchas veces me quedo anonadada, mirando con un profundo amor mi mirada. Embobada, absorbida por  mis propios ojos no puedo decirme que soy fea, que soy gorda, que soy más o menos guapa, que mi pelo está o dejó de estar, porque mis ellos me atrapan y no me dejan ver más que el Todo contenido en la luz que desprende mi mirada.

Los miro y me siento tan bella, tan linda, me siento un tesoro y siento que mi alma me habla a través de ellos, que me susurro a mí misma.

La foto anterior la tomé en el año 2009 en el Desierto del Sáhara, dentro de territorio argelino, allí descubrí la belleza y el verdadero poder de las miradas.

Daba igual qué características ocultaba la melfa, si se trataba de un gordo, una flaca, un deforme o una esbelta figura, todo lo que podías ver de la persona eran sus ojos y a través de ellos te mostraban más que el más completo desnudo.

Las mujeres más bellas eran aquellas a las que no podías más que ver la mirada, porque era la mirada la que enseñaba el alma y el hecho de andar cubiertas obligaba a focalizar toda nuestra atención en esos profundos ojos.

Dicen que a través de los ojos, habla el alma

Foto: Tirsa Alonso, 2009