26.12.13

Foto 1: Melodías callejeras

En la actualidad resido en Madrid, una ciudad europea, capital de un "reino de vergüenzas".... Ciudad en la que se selecciona por agentes inexpertos quiénes han de tocar o no en sus calles, ciudad gobernada por agentes ajenos a los habitantes que dicho territorio contiene. En ocasiones se me antoja denominar a estos sujetos impresentables "extraterrestres", pues desde luego han demostrado no tener ni idea de las necesidades y carencias de la población, y mucho menos de cómo ejercer como buenas o buenos gobernantes. Seres que nos gobiernan en la distancia, sin tan siquiera querer saber qué es lo que verdaderamente pasa en la calle, en la casa de cada vecino/a.


Una de las mayores gratificaciones que he encontrado a lo largo de mi vida, en cada una de las localidades que he visitado ha sido la melodía de fondo, la banda sonora del lugar. Dicha banda sonora ha estado compuesta por las conversaciones entabladas, por los sonidos característicos del lugar, los cuchicheos de la población y, por el toque de fondo de aquellos músicos y músicas que reinaban las calles, quienes desde diversos rincones amenizaban mis paseos.

¿Cómo negar a la población aquellos medios que la sustentan?, porque la música y todas las otras actividades artísticas callejeras, dan un toque personal a los lugares, les bañan en la fragancia y de la constancia que el/la artista lleva consigo, transmite no sólo sonidos o imágenes (de quienes pintan, fotografían, caricaturan...) sino que además reflejan la salud del lugar.



Sustenta el arte callejero a quienes ganan dinero con su ejecución, pero también a quienes nos embriagamos en melodías diversas, a quienes la letra, la fuerza o la calma de cada tema proporciona un instante de silencio en su mente, a quienes no encuentran sentido a sus vidas y se entregan al completo al instrumento o la voz del otro y sonríen, se sonríen porque han podido descansar del ruido externo y se han abierto a escuchar el regalo de aquella persona extraña que apaciblemente o no crea y recrea cada nota para nosotras.




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